banquero, el gorro, la bufanda y la GC

Un
tonto muy tonto, un banquero, una bufanda y una pareja de la Guardia
Civil
A
ver, como va la historia. Primero un banquero recibe una amenaza de
chantaje… y tal y como va la banca en este país eso es menos que
sorprendente… después ese banquero decide acudir a la Guardia
Civil en vez de pagar, y tal y como va la banca en este país eso sí
es más sorprendente. Va la Guardia Civil y hace lo suyo… que es
montar un dispositivo de vigilancia a ver quien recoge el dinero del
chantaje (y este comportamiento de la Guardia Civil es probablemente
el único comportamiento perfectamente normal en todo el caso…).
¿Quién
aparece para recoger el dinero del chantaje? Un diputado del Pepe,
enemigo de la entidad dirigida por el banquero amenazado. Y aquí ya
estamos en el terreno de lo surrealista porque nuestra clase
política, por regla general, no es brillante, inteligente, ni
honrada, pero tampoco suele ser subnormal a la hora de cometer
delitos… Y ahí está la prensa diaria para confirmar esta
afirmación. Como decía ese gran pensador popular, Carlos Arguiñano,
en su programa de cocina “los chorizos de España son los mejores
del mundo”. Este presunto chorizo ha salido malo…
Llega
la Guardia Civil y trinca al presunto chantajista con las manos en el
sobre en el que debía haber 25.000 euros. Es un diputado… del
Parlamento, esa institución por la que sentimos tanto aprecio que
todos los días nos acordamos de todos y cada uno de sus miembros (y
de sus madres).
Ah,
el diputado tiene una gran explicación. Un e-mail anónimo le ha
dicho que le iban a dejar un sobre con información sobre el banco
del banquero inicialmente chantajeado y él ha acudido a recogerla
por si acaso fuera de interés para la justicia. Ha pecado de incauto
porque se ha olvidado de varias cosas: de llevar un testigo, de
conservar el e-mail anónimo y de avisar a la policía o a la
justicia… Lo que no ha olvidado es una bufanda y un sombrero para
esconder el rostro de las cámaras de seguridad.
El
banquero se hincha. Afirma que el político es tonto –aunque no tan
directamente porque no se puede esperar que un banquero hable de
forma directa– por no haber hecho lo mismo que él: avisar a la
Guardia Civil. Algo de razón no le falta… claro que todos sabemos
que siendo el diputado miembro de nuestra gloriosa clase política no
hacen falta muchas luces para descubrir que es tonto… muy tonto.
Sobre todo cuando intenta hacerse el listillo.
El
diputado se deshincha. Dimite, dice que ha sido víctima de una
provocación… y es posible que eso último sea cierto. El problema,
no tanto para el diputado como para el resto del país, es que era
una provocación muy torpe, para pardillos, para tontos del culo,
para retrasados (con perdón de la gente que realmente tiene
problemas de ese tipo), en suma una trampa digna de un político
español.
Es
posible que todo haya sido una pelea en familia, entre banqueros y
diputados, entre UPN y el Pepe, con el resto del país riéndose.
Quizás sea incluso de agradecer que en estos tiempos en que todo se
cobra y se desmantela el estado del bienestar al menos la risa, ácida
y cabreada, siga siendo gratuita…
Mi
difunto padre siempre me decía que cada país tiene los gobernantes
que se merece. Si estuviera vivo estoy seguro de que se corregiría.
España se merece algo mejor que esta gentucilla que ni a gentuza
llega…
j.m.
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