Barcelona apuesta por la movilidad eléctrica
Más
de la mitad de la flota de vehículos de servicios de Barcelona ya es
eléctrica, y el Ayuntamiento afirma que espera llegar al 100%
En
concreto, la capital catalana cuenta con cerca de 300 vehículos de
servicios eléctricos. Pero Barcelona no quiere quedarse ahí y en su
apuesta por la movilidad eléctrica el director de Servicios de
Movilidad del Ayuntamiento, Ángel López, ha indicado que a medida
que la flota vaya envejeciendo será sustituida por coches
eléctricos.
López
ha defendido que, a pesar de que el coste inicial de estos vehículos
es más alto que el de los tradicionales, a medio y largo plazo el
retorno en ahorro de combustible compensa el gasto. Además, permiten
ensuciar menos el aire de la ciudad, que habitualmente cuenta con
mucho tráfico en sus calles.
El
director de Servicios de Movilidad ha señalado la conveniencia del
uso de la moto y la bicicleta eléctricos, ya que se trata de
vehículos “ligeros”, más cómodos para el tráfico de la ciudad
y con un sistema de recarga menos complejo que el de los coches.
Electrolineras
Barcelona
cuenta ya con 240 puntos de recarga (electrolineras) gratuitos, la
mayoría de ellos en aparcamientos privados o centros comerciales que
apuestan por la movilidad eléctrica.
A
pesar de las muchas ventajas que presenta este tipo de vehículos, el
sector no termina de despegar, y sobre ello ha reflexionado el
representante del servicio de Planteamiento y Estudio del
Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi
Ribes, al señalar a la crisis económica como responsable de que no
se vendan más vehículos eléctricos ya que, ha explicado, “la
gente cambia menos en tiempo de crisis.
Ribes
opina que “la tecnología ya ha avanzado suficiente” para poder
considerar la movilidad eléctrica como una alternativa eficiente y
eficaz, y ha suscrito la apuesta de López por la moto y la bicicleta
eléctricos.
En
este sentido, el responsable de Proyectos y Sectores Estratégicos de
Barcelona Activa, Ramon Pruneda, ha hecho hincapié en la necesidad
de concienciar a los ciudadanos en el uso del vehículo eléctrico
para que interioricen sus beneficios y descarten los falsos mitos
relacionados con la autonomía, la velocidad y la carga que giran en
torno a estos coches.
